LA PELíCULA SUBIDA DE TONO CON MONJAS DEL SIGLO XVII Y NO DEBES VER CON NIñOS CERCA

Paul Verhoeven, el maestro del cine provocador, presentó hace tres años Benedetta, un filme que causó revuelo por su atrevida representación de la vida de una monja en el siglo XVII. Basada en la historia real de la hermana Benedetta Carlini, la película explora la fe, el poder y el deseo en un convento italiano de la época, con una dosis de erotismo que la convierte en una de las propuestas más osadas del director.

La película se inspira en el libro Immodest Acts: The Life of a Lesbian Nun in Renaissance Italy de Judith C. Brown, que documenta cómo Benedetta usó sus supuestas visiones milagrosas y estigmas para ganar influencia en la Iglesia Católica durante la Contrarreforma. Verhoeven, también director de RoboCop y Showgirls, dramatiza estos eventos, pero también toma libertades creativas que desdibujan la línea entre la espiritualidad auténtica y la manipulación calculada.

Erotismo y fe: El provocador relato de una monja del siglo XVII

La historia de Benedetta, interpretada por Virginie Efira, va mucho más allá de la fe religiosa. Su vida en el convento está marcada por visiones extáticas de Jesucristo, ceremonias inusuales, y una relación amorosa con una joven novicia llamada Bartolomea (Daphné Patakia). Verhoeven utiliza estos elementos para explorar temas de poder y deseo, manteniendo una ambigüedad constante sobre las verdaderas intenciones de su protagonista.

Verhoeven es conocido por su estilo provocador y su disposición a empujar los límites del cine convencional como lo evidencia en Elle: Abuso y seducción. En Benedetta, el director holandés mezcla escenas de violencia gráfica y sexualidad explícita con una sátira social oscura. La película ha sido comparada con su thriller erótico Bajos instintos, pero esta vez ambientada en un convento del siglo XVII, con monjas como protagonistas y una crítica subyacente a las estructuras patriarcales.

La narrativa de Benedetta es una alegoría sobre los extremos a los que las mujeres debían llegar para obtener un poco de libertad en una sociedad profundamente patriarcal. En la película, la protagonista asciende a una posición de poder en el convento a través de sus visiones y milagros, desafiando las normas establecidas por la iglesia. Sin embargo, su conducta comienza a levantar sospechas entre los clérigos, lo que la lleva a ser juzgada por sus acciones.

Con escenas que desafían la decencia convencional y un personaje femenino que se mueve entre lo santo y lo profano, Benedetta se ha ganado el título de "nunsploitation religiosa". A pesar de las críticas, Verhoeven ha defendido su obra como un retrato empoderador de una mujer que desafió las normas de su tiempo. Sin duda, es una película que promete hacer reflexionar, escandalizar y, sobre todo, no dejar indiferente a nadie.

Leer la noticia en SensaCine.com.mx

2024-09-07T18:15:19Z dg43tfdfdgfd