EL TURNO DE BENEDICT BRIDGERTON

Benedict asistirá al baile de máscaras. Para un espectador normal y corriente de Los Bridgerton, la noticia no es ninguna novedad: hay bailes en todas las temporadas. Sin embargo, para un lector de las novelas de Julia Quinn en las que se basa la serie romántica de Netflix, el anuncio tiene un significado: la cuarta temporada se centrará en Benedict tras haberse saltado su historia de amor esta primavera en beneficio de Colin y Penelope.

El actor inglés Luke Thompson (36), hasta ahora conocido por roles secundarios en producciones como Dunkerque o Transatlántico, tendrá la oportunidad de pasar al primer plano de la industria como galán romántico al igual que antes hicieron Regé-Jean Page, Jonathan Bailey y Luke Newton. No hay ninguna previsión de que el fenómeno de época se diluya: la tercera temporada, con 100,3 millones de visionados, quizá no alcanza las cifras de la temporada inicial (113,3 millones) pero sí supera los datos de la segunda (93,8 millones).

El fenómeno no se diluye: la tercera temporada ha sumado 100,3 millones de visionados, más que la segunda

Para quienes quieran conocer la premisa del próximo idilio, en Te doy mi corazón, la novela centrada en Benedict, Quinn homenajea el cuento de La Cenicienta. En un baile de máscaras donde ninguna dama de la alta sociedad le interesa, el segundo hermano Bridgerton tras Anthony siente un flechazo por una joven. Desconoce su identidad. Es Sophie, la hija bastarda de un difunto aristócrata que se encuentra a merced de una madrastra y dos hermanastras crueles.

Entre las fans ya hay expectación por conocer qué actriz le dará vida, sobre todo después de la decisión de convertir a Simon y John, los maridos de Daphne y Francesca, en nobles negros con los rostros de Regé-Jean Page y Victor Alli, y a Kate, la esposa de Anthony, en una mujer india interpretada por Simone Ashley. ¿Es hora de tener presencia latina en la serie?

Ahora bien, el interrogante más relevante es hasta qué punto Jess Brownell, la actual showrunner, se puede desviar del material literario, teniendo en cuenta el arco de personaje de Benedict hasta la fecha. A diferencia de sus hermanos, que cumplían con la tradición patriarcal de visitar prostíbulos, el soltero se ha presentado como un hombre libertino y bohemio para la época. Está cómodo en su amistad con artistas homosexuales y en los últimos capítulos descubrió su bisexualidad a partir de encamarse con un hombre y una mujer. Estos privados ménages à trois, además, le afirmaron su alergia al compromiso.

Los Bridgerton, por tratarse de una propuesta a priori convencional que adapta divertimentos inspirados en Jane Austen, se está revelando como una obra muy dependiente de la mirada artística detrás de las cámaras. Primero fue el creador Chris Van Dusen que, incentivado por la productora Shonda Rhimes, inventó una aristocracia inglesa interracial durante la Regencia. Con el ascenso de Brownell, que se define como queer, la guionista ha optado por reinterpretar las tramas literarias en clave LGTB: aparte de modificar la sexualidad de Benedict, que es heterosexual en las novelas, ha confirmado que Francesca tendrá un romance lésbico en un futuro.

La showrunner Jess Brownell, que se define como 'queer', ha reescrito el personaje literario de Julia Quinn como bisexual

Las respuestas a cómo se resolverá el enamoramiento de Benedict tardarán en llegar. La showrunner insinuó que la cuarta temporada podría llegar en 2026 al necesitar dos años para producir una nueva temporada (solo el rodaje, argumenta, ya requiere ocho meses). Por suerte, entre lecturas de guion, Luke Thompson parece haber encontrado el amor gracias a Los Bridgerton: se le vincula sentimentalmente con Harriet Cains, que interpreta a Philippa Featherington, una de las desagradables hermanas de Penelope.

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Pere Solà Gimferrer

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