Todos saben que el próximo 20 de julio se instalará la nueva legislatura en el Congreso de la República, y lo primero que medirá pulsos políticos será la elección de las mesas directivas, tanto de Senado como de la Cámara de Representantes.
Pero la cosa no está tan sencilla, primero porque, seamos sinceros, si el Gobierno Nacional es coherente, no podría ser Katherine Miranda la presidenta de la Cámara de Representantes, porque ella es todo lo contrario a lo que han mostrado que representan, ella sí trabaja, sí da garantías, es respetuosa, tiene experiencia y es directa, pero claro, no demorarán en decir que es de extrema derecha por los cuestionamientos que le ha hecho al Gobierno, y le cobran haber sido la jefe de debate en campaña del presidente Petro.
Dicho esto, Miranda está compitiendo contra la maquinaria del Gobierno, si no lo creen, hablemos de la jugadita de ayer en Casa de Nariño, donde resulta que el presidente de la República convocó a una reunión a los representantes a la Cámara del Partido Verde, junto a Juan Fernando Cristo y el cuestionado funcionario Jaime Ramirez Cobo; reunión a la que olvidaron invitar a la representante Katherine Miranda.
Curiosamente, lograron un consenso, y quien competirá con la congresista por la Presidencia de la Cámara será Jaime Raúl Salamanca, congresista boyacense.
En la Cámara se necesitaría una persona que le devuelva dignidad y que no sea una mano silenciosa adicta a la mermelada para solo aplaudir al Gobierno, como tanto se ve con calle, perdón, en la calle.
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2024-07-10T14:34:20Z